LA NUEVA CONFIGURACIÓN GEOPOLÍTICA:
- Una estrategia coordinada de liberación de inventarios hará que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y su líder principal, Arabia Saudita, regrese como socio geopolítico de occidente.
- Esto incluso podría rehabilitar la vuelta de Venezuela al mercado de crudos, ahora que se anuncia un regreso de las negociaciones del gobierno de Maduro con la oposición en Ciudad de México y que Washington habla de atenuar el embargo que sostiene contra Caracas.
- En materia de gas, la Agencia internacional de Energía (AIE) ha sugerido también a Europa reducir en un tercio sus importaciones de Rusia, para lo cual bastaría con no renegociar algunos de los contratos que se vencen durante este año a Gazprom, la compañía estatal rusa.
- La recomposición geopolítica de los mercados fósiles, US podría desplegar un liderazgo sinigual, capaz de debilitar el arma energética de Putin; globalizar aún más los mercados de gas, hasta hacerlo comparable con el del petróleo.
- Algo de lo que la misma China se beneficiaría; asegurar que la presente década se llegue a la demanda “pico” de petróleo —es decir, su consumo máximo en relación a otras fuentes y a partir del cual su participación porcentual empezará a declinar—, y afianzar el camino de la descarbonización junto con sus socios europeos y no europeos bajo las premisas del Acuerdo de París.
- Es tan buen momento para AMLO respecto a Biden (que necesita subir en la aprobación interna) y la política exterior internacional, que el simple conflicto entre Ucrania y Rusia, debe forzarnos a reflexionar sobre asuntos torales para nuestro país: Soberanía energética, No intervención, Pacifismo, Política centroamericana (inversiones allá en Centroamérica), Intereses económicos y democracia.
