«El primer método para evaluar la inteligencia de un líder es mirar a los hombres que tiene a su alrededor». Nicolás Maquiavelo; El Príncipe.
“Un análisis de los últimos nueve años y medio (del primer trimestre de 2016 al segundo de 2025), periodo que abarca las administraciones de José Rosas Aispuro y Esteban Villegas, revela la profundidad del problema. En los últimos 38 trimestres, Durango transitó por 16 trimestres de caídas recesivas. Es decir, el 42% del tiempo durante casi una década, nuestra economía ha estado en contracción”.
Los datos más recientes del Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE) del INEGI son demoledores y confirman lo que la ciudadanía percibe: Durango está en recesión.
La publicación del 29 de octubre de 2025 revela que la economía del estado se contrajo un alarmante -6.3% en el segundo trimestre de 2025, en su comparación anual. El desplome es liderado por las actividades secundarias (industria), que se hundieron un -15.7%. Con este resultado, Durango acumula una caída de -3.8% en el primer semestre del año.
Estos no son números aislados; son el síntoma de una enfermedad crónica.
Un análisis de los últimos nueve años y medio (del primer trimestre de 2016 al segundo de 2025), periodo que abarca las administraciones de José Rosas Aispuro y Esteban Villegas, revela la profundidad del problema. En los últimos 38 trimestres, Durango transitó por 16 trimestres de caídas recesivas. Es decir, el 42% del tiempo durante casi una década, nuestra economía ha estado en contracción.
Hemos disimulado cuatro grandes contracciones en este lapso, y las caídas han sido incluso más severas que la crisis financiera global de 2008-2009.
¿Mala Suerte o Mala Gestión?
Es tentador culpar desde la esfera pública únicamente a las transiciones políticas o simplemente a factores externos de esta lamentable situación. Sin embargo, los documentos de análisis son claros y nos permiten cuestionar la incapacidad gubernamental local, los déficits fiscales crónicos e irresponsables, la corrupción, la falta de cuadros, la indolencia, los errores en política pública desde el poder ejecutivo local y hasta el “dolo” en algunas decisiones que, francamente han sido lesivas para micro, pequeñas y medianas empresas y el ecosistema económico de nuestra precaria economía.
La evidencia sugiere que, si bien el entorno ha sido adverso, la respuesta local ha sido nula o equivocada. Ante este panorama, la pregunta es obligada: ¿Qué se requiere para romper esta inercia recesiva?
- Gabinete Competente. Se necesita un golpe de timón que reemplace la «falta de cuadros» por perfiles técnicos y de alto nivel. Se requiere pericia institucional, no indolencia.
- Gasto Público Estratégico. El gasto público debe dejar de ser un fin en sí mismo y convertirse en una herramienta contracíclica. Debe orientarse para incidir en el crecimiento económico y fomentar la inversión pública productiva, no el simple sostenimiento burocrático.
- Medidas Económicas Reales. El gobierno estatal no puede limitarse a «padecer» o “transitar” las crisis; debe reaccionar. Se necesita una estrategia clara para retener inversiones y fortalecer al sector secundario, hoy en ruinas. Un robusto y serio programa de proveeduría local, por principio de cuentas.
Durango no puede permitirse desperdiciar otra década. La autocomplacencia no es una opción; los datos exigen una reingeniería total de la gestión pública.
Leonardo Álvarez
@leon_alvarez
*El artículo está disponible en: https://www.elsiglodedurango.com.mx/noticia/2025/inercia-recesiva-en-16-de-los-ultimos-38-trimestres-en-durango.html
*Leonardo Álvarez es economista, y es Director General de la empresa GD Innovaciones y Consultoría, S.C. / www.gdinnovacioines.com


